Los jugadores del Málaga CF, Carlos López y Dioni Villalba, se han ofrecido al Juventud de Torremolinos CF de cara a la próxima temporada, tal y como ha podido saber 101TV. Ambos futbolistas, con trayectorias distintas pero con un denominador común (su vínculo reciente con el club de La Rosaleda), han expresado su disposición a unirse al conjunto torremolinense, una propuesta que el club valora de forma positiva la operación del portero.
Dioni Villalba, delantero experimentado y referente en categorías de plata y bronce del fútbol español, finaliza contrato con el Málaga este verano. El atacante malagueño, de 34 años, estaría buscando un nuevo destino donde seguir compitiendo con regularidad tras no recibir ninguna propuesta del cuadro blanquiazul, pese a querer seguir vinculado con el club de su ciudad. Su veteranía, capacidad de liderazgo y eficacia en el área lo convierten en una pieza codiciada para equipos de la categoría. Cabe destacar que el ’17’ seguirá esperando la llamada de los de Pellicer, aunque por el momento no ha llegado y debe buscar otras opciones.
Por su parte, el joven Carlos López saldría en calidad de cedido. El guardameta, que apenas ha tenido oportunidades por su ardua competitividad con Alfonso Herrero, busca minutos para continuar su desarrollo como futbolista. El cuerpo técnico del Torremolinos ve con buenos ojos su incorporación, ya que aportaría frescura, proyección y conocimiento del estilo de juego de la región.
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Las fuentes consultadas han confirmado a 101TV que la posibilidad de incorporar a ambos jugadores está siendo estudiada detenidamente por la dirección deportiva verdiblanca. Las dos operaciones podrían significar un importante salto de calidad para la plantilla, tanto en términos de rendimiento sobre el césped como por el impacto mediático, que supondría incorporar a dos futbolistas formados en un club de la talla del Málaga CF.
La sintonía entre las partes parece favorable, aunque no hay nada cerrado y de momento son simples ofrecimientos a través de sus agentes. En cualquier caso, este movimiento refleja el creciente atractivo del club torremolinense como destino para jugadores con trayectoria y proyección, y deja entrever que el equipo aspira a construir un proyecto competitivo y ambicioso para la próxima campaña.