El tiempo:
101TV

El CSIC desarrolla en Córdoba cereales sin gluten y cultivos resistentes al cambio climático

El Instituto de Agricultura Sostenible (IAS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Córdoba está revolucionando la agricultura española con el desarrollo de variedades de cereales y legumbres más resistentes y nutritivas. Sus investigaciones apuntan a crear cultivos capaces de soportar las condiciones climáticas extremas y ofrecer alternativas alimentarias para personas con intolerancias.

El Departamento de Mejora Genética Vegetal del IAS-CSIC trabaja en cuatro áreas fundamentales a través de sus grupos especializados: mejora de cultivos oleaginosos anuales, mejora de cultivos leñosos, resistencia a estreses y biotecnología vegetal.

Cereales aptos para celíacos mediante tecnología de vanguardia

Sergio G. Atienza, jefe del departamento, explica que uno de los logros más destacados es el desarrollo de líneas de cereales con alto valor nutricional aptas para personas celíacas. Para conseguirlo, utilizan tecnologías de última generación como las técnicas CRISPR/Cas (herramientas de edición genética), ARNi (interferencia de ARN) y otras metodologías avanzadas.

«Hemos implementado tecnologías basadas en inteligencia artificial y machine learning para predecir las propiedades inmunogénicas de las variedades de trigo», detalla el investigador. Esto significa que pueden anticipar qué variedades causarán menos reacciones alérgicas en personas sensibles al gluten.

El equipo ha desarrollado tecnologías específicas para silenciar los genes responsables de la producción de gliadinas, las proteínas del trigo que causan problemas a los celíacos. Como resultado, han registrado la variedad de trigo T258, que presenta un contenido de gluten extremadamente bajo.

Mapeo genético y mejoras nutricionales

Los investigadores han conseguido importantes avances en el conocimiento de la estructura genética de los cereales. Han desarrollado el primer «satelitoma» de trigo harinero, duro y cebada, que es básicamente un mapa detallado de las secuencias de ADN que se repiten en estos cultivos.

Además, han logrado enriquecer variedades de trigo con carotenoides, compuestos que aportan valor nutricional y dan color a los alimentos. También han registrado variedades de avena (Isaura, Karen y Chiara) y desarrollado líneas de trigo duro resistentes a la septoria, una enfermedad fúngica que afecta gravemente a estos cultivos.

Cultivos oleaginosos para múltiples usos

El grupo especializado en cultivos oleaginosos se centra en mejorar especies como el girasol, desarrollando variedades con mejor calidad en ácidos grasos, minerales y otros componentes. Su objetivo es crear cultivos que sirvan tanto para alimentación como para usos industriales y energéticos.

Un logro significativo es el desarrollo de resistencia contra el «jopo del girasol», una planta parásita que causa graves daños a este cultivo. Los investigadores también trabajan en el potencial biofumigante de estos cultivos, es decir, su capacidad para actuar como pesticidas naturales.

Olivicultura del futuro

En el ámbito de los cultivos leñosos, el equipo ha desarrollado variedades de olivo adaptadas a las nuevas tendencias de la olivicultura moderna. Han registrado las variedades ‘Sikitita’ y ‘Martina’, especialmente diseñadas para el cultivo en seto, un sistema más eficiente y mecanizable.

También han creado variedades resistentes a la verticilosis (‘Urgavona’, ‘Castula’ e ‘Iliturgitana’), una enfermedad devastadora para los olivares. Estas variedades están mejor adaptadas al cambio climático y a las condiciones de escasez de agua, problemas crecientes en el Mediterráneo.

Legumbres resilientes para el clima mediterráneo

El grupo de resistencia a estreses trabaja con leguminosas como guisantes, habas, lentejas, soja y veza, además de cereales y cultivos emergentes como la quinoa y el sésamo. Su investigación abarca desde el nivel molecular hasta el comportamiento en campo.

Han desarrollado un programa de mejora de soja de secano que ha producido líneas con alto rendimiento en siembras extra-tempranas sin riego. También han creado variedades de leguminosas anuales adaptadas al pastoreo en clima mediterráneo.

Un proyecto especialmente prometedor es el programa de mejora genética de quinoa para desarrollar variedades específicamente adaptadas a las condiciones españolas. Han obtenido pre-variedades con buenas características tanto para secano como para regadío, y han desarrollado resistencia al mildiu, una enfermedad que afecta a este cultivo.

Los investigadores han descubierto que los hongos que atacan la quinoa en Andalucía son autóctonos y provienen de malas hierbas locales, lo que les permite desarrollar resistencias más efectivas.

Estos avances representan un paso crucial hacia una agricultura más sostenible y adaptada a los desafíos del siglo XXI, combinando productividad, calidad nutricional y respeto por el medio ambiente.

Más noticias de 101TV en las redes sociales: InstagramFacebookTik Tok o X. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo informativos@101tv.es

Otras noticias de interés

Córdoba concluye la instalación de 35 toldos en colegios para combatir el calor

Francisco Marmolejo

El PSOE de Córdoba critica la falta de preparación del Ayuntamiento ante el calor extremo

Francisco Marmolejo

Detenida en Córdoba una pareja acusada de robar en apartamentos turísticos y desobedecer a la Policía

Francisco Marmolejo