La delegada de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta, Dolores Sánchez, ha visitado la escuela de verano que organiza la Federación de Mujeres Gitanas Kamira en el colegio Albolafia con el objetivo de conocer de cerca el desarrollo de esta iniciativa que ofrece actividades lúdico-educativas y apoyo alimentario a menores del barrio durante las vacaciones escolares.
Según ha indicado la Administración autonómica en una nota, esta escuela forma parte de una red de seis escuelas de verano financiadas por la Junta de Andalucía, de las cuales tres se encuentran en la capital cordobesa (Kamira, Aberfosa y Azán) y otras tres en distintos municipios de la provincia (Baena, Palma del Río y Puente Genil).
Durante su visita, Sánchez ha destacado «la importancia de programas como este, que permiten a los niños y niñas de entornos vulnerables contar con un espacio seguro y enriquecedor durante el verano». La escuela, que se desarrolla entre el 7 de julio y finales de agosto, atiende a unos 40 menores distribuidos en cuatro grupos por edades, y cuenta con un equipo de seis monitores contratados.
La actividad cuenta con un presupuesto de 43.000 euros y forma parte del programa de Garantía Alimentaria de la Consejería de Inclusión Social, lo que permite ofrecer a los menores desayuno, comida y un picnic para llevar a casa, cubriendo así sus necesidades nutricionales durante los meses estivales.
«Estas escuelas de verano garantizan la alimentación y ofrecen actividades educativas, de ocio, deportivas y de refuerzo, en un ambiente fresco y seguro que ayuda a sobrellevar el duro verano cordobés», ha explicado la delegada, quien ha agradecido el trabajo de la Asociación Kamira y de todas las personas implicadas, «la mayoría mujeres gitanas comprometidas con sus barrios y su comunidad».
Igualmente, la delegada ha querido resaltar que este año «se conmemoran los 600 años de la llegada del pueblo gitano a España», y ha aprovechado para «poner en valor el compromiso de mujeres gitanas como las de Kamira, que trabajan todo el año en los barrios, no solo en verano, para ofrecer oportunidades reales de inclusión y desarrollo».
La presidenta de la Federación Kamira, Carmen Santiago, ha agradecido a la Consejería de Inclusión Social y a la delegada «su apoyo constante, que hace posible que proyectos como este puedan seguir creciendo y beneficiando a decenas de niños cada año».
Además, Santiago ha subrayado que «el verano en Córdoba es largo y duro, y esta escuela permite que los menores estén atendidos, bien alimentados y disfrutando de unas vacaciones activas y seguras». La jornada de los menores comienza con un refuerzo educativo, seguido de actividades lúdicas, manualidades, juegos de agua, cine fórum y talleres en valores, además de salidas a la piscina dos veces por semana. «Intentamos que tengan variedad y que disfruten del verano, sin dejar de aprender», ha añadido una de las monitoras del proyecto.