Las lecturas de la canela de Antequera están de celebración ya que, en este otoño, cumplen 30 años de trayectoria. Una iniciativa cultural que, daba comienzo en el año 1994 impulsada en aquel entonces por un grupo de amigos entre los que se encontraba Nicolás Ramos, ya que su familia eran en aquel entonces responsables del obrador de La Antequerana, por lo que se decidió hacer allí, en un hall en el que se ponían unas poquitas sillas.
El cariño por la literatura y el olor que dejaba a canela el obrador de mantecados de calle merecillas por las calles de la ciudad, dio nombre y origen a esta cita que, según el catedrático de Literatura Juan Benítez, viene a devolver a la sociedad «aquellas justas poéticas que se celebraban en otoño y primavera en los siglos de oro a través de la famosa Escuela Antequerano-Granadina que eran bastante conocidas a nivel nacional incluso y en la que participaban los mejores poetas».
En aquel entonces, Benítez recuerda que el primer año fueron invitados Juan Alcaide, Salvador Becerra y José Antonio Muñoz Rojas aunque este último al ser una actividad nocturna no pudo acompañarles finalmente, sumándose a las lecturas el también escritor Nicolás Ramos.
Treinta años después, esta cita cultural se desarrolla en la Real Academia de Nobles Artes y, en esta edición, se rinde homenaje al 600 aniversario del fallecimiento de Rodrigo de Narváez quién, fue el primer alcaide de la ciudad. En esta ocasión los asistentes al acto han podido disfrutar de los “Romances Épicos sobre Rodrigo de Narváez” acompañando a la guitarra José Luis López León.
