Este viernes marca el cierre de un acontecimiento histórico para los fieles católicos: las tallas de la Virgen de la Esperanza de Málaga y del Cristo de la Expiración de Sevilla, conocido como El Cachorro, culminan su exposición pública en la basílica de San Pedro del Vaticano. Antes de su llegada al ‘tinglao’, donde se les colocará en su paso y trono correspondiente, se ha celebrado una misa muy especial que ha contado con diferentes personalidades.
Las puertas del templo se abren a las siete de la mañana y, desde las diez, se celebra una eucaristía conjunta presidida por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz. Participarán también varios representantes eclesiásticos de ambas diócesis, como el vicario para el Laicado de Málaga, Manuel Ángel Santiago, y el delegado de Hermandades, Salvador Guerrero. La ausencia destacada será la del obispo de Málaga, Jesús Catalá, quien continúa recuperándose de recientes problemas de salud.
A diferencia de los dos días anteriores, el tiempo de veneración finalizará antes de lo previsto, concretamente a las cuatro de la tarde. Esta modificación responde a ajustes logísticos requeridos por la organización del Vaticano, según informaron fuentes del Jubileo de las Cofradías.
El adelanto permitirá comenzar con los preparativos para el traslado de ambas imágenes hasta la plaza de Celimontana, donde este sábado participarán en una gran procesión internacional. Este evento contará también con representaciones de cofradías de Italia, Portugal y Francia, y del Nazareno de León, y comenzará con el cortejo previo a partir de las dos de la tarde.
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