Decenas de familiares trataron de liberar el pasado martes a un hombre detenido aprovechando su traslado al Hospital de Neurotraumatología y Rehabilitación de Granada tras quejarse de una dolencia, lo que provocó momentos de tensión y obligó a la Policía a pedir refuerzos.
El hombre, de unos 29 años y con numerosos antecedentes policiales, se encontraba en los calabozos del Cuerpo Nacional de Policía y fue trasladado por este cuerpo hasta el citado centro sanitario al quejarse de una dolencia y ser la asistencia médica uno de los derechos que asisten a los detenidos, según han informado a Europa Press fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Al llegar al hospital, los agentes se encontraron con que había decenas de familiares esperándolo, por lo que tuvieron que acceder por una puerta trasera y establecer un cordón de seguridad para evitar que los allegados del arrestado entraran, a la vez que se pidieron refuerzos para frustrar una posible fuga.
El detenido fue atendido ya en el interior del hospital por el personal sanitario, a los que supuestamente comenzó a increpar y a amenazar, según avanza el diario Ideal. Posteriormente fue llevado a dependencias policiales a la espera de ser puesto a disposición judicial.